Andorra 2015 • Un verano de montaña

¡Maletas hechas, móviles cargados, baterías portátiles a tope, zapatillas puestas y coche a punto...!

Día I • martes 21 de julio: tras cinco horas de coche y dos cafés llegamos al hotel Panorama, en Les Escaldes-Engordany. Dejamos el equipaje en la habitación y nos fuimos al McDonald's a comer.
Más tarde regresamos al hotel ya con la merienda comprada para comérnosla en la misma habitación, pero antes hicimos una paradita en la piscina.
Comenzó a llover y tronar, la temperatura era mas o menos de 17/18 grados, ¡menos mal que la piscina era climatizada!
Para rematar la tarde de piscina nos fuimos un rato de compras.
Y por último... ¡A cenar en el buffet libre del hotel!


Día II • miércoles 22 de julio: ¡A desayunar! Me sentaron un poco mal los dos cafés que me había hecho durante el viaje, así que no volví a tomar café a la mañana siguiente, opte por un croissant tostadito y dos tostadas de mantequilla.
Y nos fuimos de excursión toda la mañana... De Andorra a la Massana y de la Massana a Pal Arnisal... Subiendo y subiendo montaña llegamos a Vallnord, que al no ser invierno y estar las pistas abiertas disponían de un amplio terreno para poder disfrutar de todo tipo de juegos para niños y niñas de entre cinco y once años. Mientras tanto yo disfrutaba de un creppê de chocolate... ja ja ja.



Al bajar de nuestra pequeña excursión fuimos a Andorra a comer, esta vez tocaba Pans & Company, un British Bacon con sus patatas fritas... ¡Que bueno!
Por la tarde una buena siesta, piscinita y a seguir de tienda en tienda.
Y para finalizar este penúltimo día después de cenar nos fuimos al McCafe a tomarnos un Capuccino Express.


Día III • jueves 23 de julio: ¡Se acabo lo que se daba...! Desayunamos en el hotel y nos fuimos a la habitación a hacer maletas, como siempre, volvíamos con más cosas de las que traíamos. Una vez las maletas hechas y los móviles totalmente cargados nos fuimos a por el coche y metimos el equipaje para dejar ya la habitación libre.
Comimos en McDonald's de nuevo... y nos fuimos ya de vuelta a Castellón.


Durante todo el viaje pudimos disfrutar de unos paisajes realmente fabulosos y muy rurales.


Aproveche para hacer un poco de yoga frente a la ventana de la habitación mientras observaba las vistas a el campanario, las montañas, las nubes y todas las casas y edificios de al rededor.



Fue un viaje bastante bonito y me hizo despejarme y alejarme un poco del calor pegajoso del verano Mediterráneo.



¡Que paséis una buena tarde y semana desde El Gloss de Ana!

Comentarios

Entradas populares